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Comenzamos nuestra aventura a las 9:30 am, saliendo desde Uyuni hacia el mítico Cementerio de Trenes, donde las viejas locomotoras descansan sobre la arena del desierto. La energía del lugar te transporta a otra época. Luego visitamos el Museo de Trenes, un espacio lleno de historia y encanto.
Continuamos rumbo a Colchani, una comunidad artesanal donde la tradición vive en cada detalle. Aquí podés ver tejidos de alpaca, vicuña y llama, prendas únicas, piezas talladas en mármol y sal, y una demostración real del proceso de elaboración de sal tal como lo hacen las familias locales desde generaciones.
Tras sumergirnos en la cultura, entramos al majestuoso Salar de Uyuni, un desierto blanco de más de 12.000 km². Exploramos sus puntos más icónicos:
– Ojos del salar
– Plaza de las Banderas
– Hexágonos y pentágonos naturales, formados por el clima y la magia del altiplano
Luego viajamos hacia el imponente Volcán Tunupa y llegamos a la comunidad de Coqueza, donde el altiplano nos regala su fauna: flamencos rosados, vizcachas y más. Visitamos los misteriosos chullpares y momias, guardianes silenciosos de la historia andina.
Cuando el día comienza a despedirse, vivimos un momento único: el atardecer a orillas del salar, acompañado de una copa de vino.
Una postal que se queda en el alma.
La noche la pasamos en un hospedaje de Coqueza o Jirira, según preferencia del viajero. Un descanso perfecto en plena tranquilidad del altiplano.
La Ruta 2 fue una experiencia que superó todo lo que imaginé. El primer día fue increíble: conocer Colchani, recorrer el salar y llegar hasta el pie del Tunupa fue mágico. Ver el atardecer con una copa de vino frente a ese paisaje inmenso es algo que jamás voy a olvidar. Pasar la noche en Coqueza fue tranquilo, auténtico y muy especial.
El segundo día fue aún mejor: el pastoreo de llamas, la caminata por Isla Incahuasi y la vista de 360° del salar me dejaron sin palabras. Todo estuvo súper bien organizado y el equipo de Expediciones Collca fue atento en cada detalle. Sin duda, uno de los mejores viajes de mi vida."
Para los amantes del desafío, el día puede empezar con una aventura épica: el ascenso al Volcán Tunupa, una caminata de unas 4 horas de subida y 3 horas de retorno. Una experiencia intensa que recompensa con vistas impresionantes del salar desde las alturas.
Tras el desayuno, vivimos una experiencia auténtica: pastoreo de llamas, compartiendo un momento real con la vida local. Luego seguimos rumbo a la espectacular Isla Incahuasi, hogar de cactus gigantes y formaciones coralinas milenarias. Subimos hasta la cima para disfrutar una vista de 360° del Salar de Uyuni, un paisaje que parece infinito.
Finalmente, retornamos a Uyuni, cerrando dos días llenos de naturaleza, cultura y emociones profundas.
